Estos días tengo el blog un poco abandonado pero porque no me da tiempo a cocinar. Hoy prepararé algo rico y exquisito que siempre que lo preparo en las quedadas con amigos, triunfa. Es un plato fácil de hacer, que tiene muchas variables y que puede comerse frío o caliente. ¿Se puede pedir más?
Ingredientes:
- 1 morcilla de arroz
- 1/2 pimiento rojo
- 1/2 pimiento verde
- 45 gr. de cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 masa de hojaldre
- 1 huevo
- Aceite de oliva virgen extra
Como hago siempre que no tengo tiempo de liarme con masas, utilizo la masa de hojaldre refrigerada de Mercadona. Queda perfecta para este plato y ayuda a prepararlo en media horita.
Calienta en una sartén un chorrito de aceite de oliva y cuando coja temperatura, dora el ajo y la cebolla que previamente debes haber picado. Mientras, corta también muy, muy fino los pimientos. Añádelos a la sartén mientras se van haciendo ajo y cebolla y aprovecha para quitar la piel a la morcilla. Cuando la cebolla esté empezando a quedarse transparente, es el momento de añadir la morcilla. A partir de aquí no debes dejar de remover ya que se pega fácilmente.
Una vez que tienes todos los ingredientes echos, pon el horno a precalentar. Abre el hojaldre y calcula más o menos la mitad para echar el contenido de la sartén y que puedas cerrarlo como si de un libro se tratase. Cierra el hojaldre con un tenedor como si de una empanadilla se tratara. Bate el huevo y pinta el hojaldre para darle un último toque y que la empanada quede en su punto.
Mételo en la bandeja sobre papel de horno y pon calor por arriba y abajo a 180º durante aproximadamente 10 minutos. Debes ir echando un vistazo de vez en cuando para que vayas comprobando que el hojaldre sube un poco y se dora.
Es un plato muy sabroso que hará las delicias de cualquiera. ¡Anímate a prepararlo!
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